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La hipnosis es un estado de trance mental en el cual una persona se concentra intensamente en una idea o sugestión, y su mente se vuelve más receptiva a las ideas y sugerencias. Durante la hipnosis, la persona puede tener un mayor control sobre su mente y su cuerpo, y puede ser más sensible a las sugerencias de cambio de comportamiento o de pensamiento. La hipnosis se utiliza comúnmente en terapia para tratar problemas como el dolor crónico, el estrés, la ansiedad, los trastornos alimentarios, los problemas de sueño, los trastornos de ansiedad, los trastornos de pánico, y otras condiciones. La hipnosis se utiliza también para mejorar el rendimiento en deportes, en el estudio, para el aprendizaje de idiomas y para mejorar la memoria. La hipnosis se realiza mediante la inducción de un estado de relajación profunda y mediante la presentación de sugestiones a la mente subconsciente de la persona. La hipnosis es una técnica segura y efectiva, pero debe ser realizada por un profesional capacitado y experimentado. ¿Para qué sirve la hypnosis? Existe en la psicología dos campos de aplicación que se complementan: la hypnosis y auto hypnosis que permiten la superación y mejora de dificultades y la ayuda terapéutica. Incrementa la autoestima, incorpora mecanismos de autocontrol y superación personal tanto en personas con problemas como para profesionales con exigencias especificas o situaciones de estrés continuadas, ayuda a los estudiantes a centrar su atención, incrementar su motivación y facilitar el aprendizaje. Ayuda a enfrentar miedos y reconsiderar circunstancias angustiantes. También se trata de una técnica interesante para el tratamiento del dolor crónico y problemas psicosomáticos. En psicoterapia se aplica como adjunto en tratamientos para la depresión, trastornos por ansiedad (fobias, ataques de pánico, etc.) estrés, conductas obsesivo-compulsivas, insomnio y disfunciones sexuales y en trastornos de la alimentación.